Como ocurre en todas las relaciones humanas; no existe una «receta» o «fórmula» única que sea útil para todos. No obstante, me gustaría compartir con ustedes algunas sugerencias para tener en cuenta, en el caso de que estés evaluando o intentando ser amig@ de tu ex.
Primero es importante diferenciar el ser amig@ de tu ex, que mantener una relación cordial y amistosa. La amistad implica un grado mayor de cercanía e intimidad.
Los estudios demuestran que las amistades entre ex parejas tienden a ser de peor calidad que cuando son entre dos personas que no han tenido una «relación sentimental». De todas formas la calidad de la amistad, se ve influenciada por los motivos que se tengan para tenerla. Aquí hay algunas de las peores razones para ser amig@ de tu ex:
- Por pena: Si terminaste con tu pareja y él/ella están sufriendo por tu decisión, no pretendas ser su amig@, para no hacerl@ sufrir más. Generalmente, esto es pan para hoy y hambre para mañana. Por otro lado en las relaciones de amistad, la mayoría de las veces nos gusta saber que podemos contar con el apoyo del otro, pero detestamos el dar lástima.
- Por el síndrome de «todo pasado fue mejor»: Puede que no quieras cortar del todo la relación e intentes mantenerla como una amistad, incluso si es que fuiste tu quien decidió terminar. Este «síndrome» se puede ver aumentado si te sientes sol@, falto de cariño y en especial, los domingos por la tarde en días de invierno.
- Por si llegara a cambiar: Puede que estés esperando que el otro cambie para luego retomar la relación y al ser su amig@, puedes ir evaluando desde cerca la «metamorfosis». El problema es que si sigues tan cerca, puede que tu ex se esfuerce en demostrarte como si hubiera cambiado, sin haberlo hecho realmente. Generalmente cuando ocurre esto, si es que hay reconciliación, las parejas pasan por un «veranito de San Juan» y luego vuelven a más de lo mismo.
- Para superarlo: Dentro de los posibles «autoengaños», está el de mantener una relación de amistad, para que el golpe no sea tan brusco; sino que gradual. El problema es que los golpes emocionales funcionan bajo otras leyes que los golpes físicos y el intentar olvidarlo; te garantiza el recordarlo.
Esta semana seguiremos hablando sobre el tema. Recuerda que puedes escucharnos el jueves, de 20:00 a 21:00 horas, en «Cómplices, Los Dos».
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
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