La pandemia ha dejado grandes consecuencias a nivel mental, y no es un secreto que las cifras de personas con depresión o ansiedad han aumentado en los últimos meses.
Esto mismo ha llevado a que Chile descienda en el ranking de la felicidad organizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Universidad de Columbia, llegando al puesto número 43.
Por eso ante la necesidad de recurrir a los psicólogos que permitan tratar este tipo de cuadros, ha surgido de forma paralela el coach astrológico. Una persona que te permite entender tu mapa natal y cómo es tu personalidad y creencias.
¿Qué rol cumple el coach astrológico en el viaje del autoconocimiento?
De acuerdo a Carla Ambrosetti, coach astrológica, «El mapa natal es la fotografía de cómo estaba el cielo en el momento en que nosotros nacimos, y define las energías que conforman la esencia de cada uno de nosotros. Todos tenemos diferentes energías, a veces son súper contradictorias por lo que es posible que no nos identifiquemos de inmediato con todo lo que nos arroja este mapa. Sin embargo, no significa que no las tengamos, sino que pueden ser patrones o creencias que tenemos solo en el inconsciente aún».
Entonces, la idea es usar el mapa natal como una herramienta de autodescubrimiento, todo a través de la hora, día, mes, año y lugar donde naciste. Esto es «una puerta para el autoconocimiento y nos muestra cuáles son nuestras potencialidades, nos va mostrando cómo son los mecanismos emocionales que todos tenemos. Desde mi mirada, cuando tú te conoces, entiendes quién eres de verdad, tus contradicciones y tus formas. Cuando te das cuenta que estabas actuando de cierta forma por patrones familiares, creencias heredadas, temas culturales, entonces ahí puedes conseguir todo lo demás. Es como cambiar la percepción que uno tiene de uno mismo y la posición que tiene en el universo», asegura Ambrosetti.
La idea es aprovechar este conocimiento propio para erradicar creencias antiguas, mejorar nuestra actitud para enfrentar el mundo e incluso para sanar heridas del pasado.
Y tú, ¿tomarías una sesión con un coach astrológico?