Si eres de las que vive con un gamer sabrás que la pantalla es un factor con el que se debe aprender a convivir diariamente.
El amor es lindo y requiere querer sin tratar de cambiar a la otra persona. Y las personas que logran entender la pasión que sienten sus parejas al estar frente de la televisión o una pantalla de videojuegos son las que más saben de esto. ¿Eres una de ellas?
Los ojos fijos en la pantalla, el rostro inexpresivo y una concentración que ni siquiera permite pestañar. Un estado de seminconsciencia en el que solo el rápido movimiento de sus manos sobre los mandos o el teclado te indica que la persona que conoces y quieres está ahí, contigo. O de vez en cuando un grito triunfal o uno de rabia.
Ver jugar a un gamer puede ser un espectáculo. Sin embargo, en ocasiones para algunas puede ser una situación verdaderamente irritante, y muchas veces puede ser perjudicial para la relación de pareja.
¿Cómo enfrentar esta partida?
Si bien, es sabido que la afición a los videojuegos es un fenómeno social, es necesario que se deje de ver con dramatismo y de crear estereotipos. En diversas actividades puedes atravesar un estado así, ya sea leyendo un libro o viendo una película. Jugar con moderación no es una adicción.
Si eres pareja de un gamer y no te gusta que este expuesto durante horas frente la pantalla, lo mejor que puedes hacer es decirle como te sientes. Es posible que no sepa como te sientes o qué son las cosas que te molestan. ¡La comunicación lo es todo!
Evita decirle frases como «Deja de jugar y madura» o de poner reglas, pues no sustenta tu argumente ni contribuye a la relación de pareja. Al contrario, solo vuelve insostenible y tóxico el vinculo amoroso.
¿Cómo se fortalece la relación?
Quizá no es tan común, pero cuando ambos integrantes de la pareja son fanáticos de los videojuegos, la sincronización en la pareja se da de manera natural. Por lo que es mucho más fácil transar con los tiempos y gustos. ¿Eres parte de un amor gamer?
Por otra parte, existen personas mucho más comprensivas y empáticas cuando de hobbies se trata. Por lo que pueden entender o dar espacios de esparcimientos sin ningún problema, lo que es beneficioso para la relación de pareja. Ya que se crea una relación sana, con respeto por los espacios y tiempos propios además de fortalecer el interés por las cosas que hace el otro. Y ¿Tú transas con los videojuegos?
¿Game Over?
¿Si sientes que no puedes con tu pareja y su afición por los videojuegos? Las parejas no siempre tienen que compartirlo todo, de hecho es sano que cada uno tenga su propio espacio. Cabe señalar, que el ocio individual es un problema cuan comienza a afectar el día a día. Por está razón, lo más sano siempre es identificar cuando los videojuegos son un problema que va más allá de un hobbie. Es importante mantener una relación funcional.
¿Tienes un amor gamer?