¿Una persona nace para ser infiel? ¿Existen signos que se repiten entre los que engañan? ¿Hay algo en su personalidad que lo determine? La ciencia no se ha querido quedar ajena a la infidelidad y en muchas ocasiones ha intentado estudiarla.
Los diversos estudios concuerdan en ciertas cosas. Por ejemplo, existen rasgos en las personas infieles que se suelen repetir como la tendencia al ser impulsivo o la cantidad de personajes sexuales que se ha tenido.
Según un estudio realizado por la British Journal of Psychology, las personas impulsivas suelen ser más infieles, porque no suelen pensar en las consecuencias que pueden tener sus actos. Esto porque se dejan llevar más por sus emociones y sensaciones inmediatas.
La investigación asegura que quienes han tenido una mayor cantidad de parejas sexuales a lo largo de su vida, también son más propensos a buscar nuevas parejas. «Esta inclinación puede atribuirse a las habilidades de las personas para reconocer avances sexuales o reclutar parejas sexuales», explicaron los investigadores.
¿Por qué se produce el engaño?
Entre las principales que da la ciencia sobre por qué se producen los engaños en una relación, es porque existen sentimientos de desapego con la pareja, y una baja satisfacción en la relación.
De hecho, la investigación de British Journal of Psychology muestra que de los 123 encuestados, existe una mayor probabilidad que los hombres tengan relaciones sexuales en un acto de infidelidad, mientras que hombres y mujeres tienen el mismo chance de engañar besando a otras personas.
Otra investigación realizada por la Scientific American a 495 personas, descubrió ocho principales razones de porqué los infieles cometieron este acto de engaño: ira, autoestima, deseo sexual, necesidad de variedad, negligencia, falta de amor, bajo compromiso y la situación.
¿Cuáles son las motivaciones detrás de una infidelidad?
Estas señales descubiertas por la ciencia ponen en evidencia dos cosas. Las infidelidad que se dan por emociones como enojo o sentir falta de amor, suelen ser aventuras mucho más largas. De hecho las personas no tienen problemas de exponerse en espacios públicos.
La infidelidad por sentirse estresado o incluso borracho, suelen ser engaños mucho más breves, con encuentros sexuales menos satisfactorios y una tasa más rápida de separación con aquella persona.
Esto también muestra que cuando los infieles suelen engañar con alguien que conocen, se debería a que buscan formar una relación de mayor intimidad y conexiones emocionales.