¿Cuántas veces has terminado una relación y has buscado en redes sociales su usuario intentando no dar un like por accidente? Stalkear a tu ex es una práctica común, que cuando no se le pone límites, puede acabar en una conducta preocupante.
Para entender por qué stalkeamos y cómo incide en cerrar etapas, conversamos con Hugo Huerta, psicólogo especialista en Trauma Complejo del desarrollo.
¿Qué es stalkear?
Tal como nos explica el experto, stalkear viene de ‘To stalk’, que en español significa «acechar» o «seguir sigilosamente». Es una práctica que en época de internet se ha popularizado, convirtiéndose en un acoso tecnológico.
Es cuando «una persona se dedica a observar el perfil y contenidos de otras personas, y entendemos que puede ser realizada a modo de entretenimiento o a modo de obsesión por ejemplo cuando se ha terminado una relación de pareja o en otras circunstancias similares», asegura Hugo Huerta.
Usualmente la gente que tiene este comportamiento ha pasado por un término de relación, donde el desapego se vuelve un proceso difícil. Para entender por qué sucede, el psicólogo explica que «nuestro cerebro busca repetir experiencias afectivas que en el pasado le han sido gratificantes. Por tanto es esperable que las personas que están viviendo este proceso necesiten de algún modo sentir el contacto al menos visual con el contenido de su ex pareja».
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¿Cuándo el acoso se vuelve una conducta preocupante?
Si bien todos hemos stalkeado alguna vez y hacerlo en ocasiones no tiene grandes consecuencias, esto se vuelve una conducta preocupante cuando las partes involucradas se ven afectadas.
«La persona que stalkea a su ex puede sufrir algún daño emocional que puede ir de estados de angustia reiterados a crisis de ansiedad que le dificulten su bienestar físico y mental. Por su parte, la persona stalkeada al darse cuenta puede comenzar a sentirse insegura y transgredida. Por ejemplo, cuando las ex parejas utilizan la información encontrada para manipular o culpabilizar a las víctimas de su stalkeo», explica el experto de Trauma Complejo del Desarrollo.
¿Permite el stalkeo avanzar en el término de una relación?
Cuando recurres una y otra vez a ver qué está haciendo tu ex pareja, exponiéndote a noticias, imágenes o estados, puedes enfrentarte a un panorama desesperanzador. Tal como nos explica Hugo Huerta, al terminar una relación necesitamos recuperar la alegría y esperanza, para poder crear nuevos vínculos, potenciando al círculo cercano. Así podremos vivir el proceso del desapego con ayuda del tiempo.
Si el stalkeo se vuelve algo frecuente, esto se puede convertir en una obsesión, «ya que esta actividad puede llegar a transformarse en la única forma de mantener contacto con la persona de la que nos separamos. Un contacto que por cierto no llegará a ser nada satisfactorio. Muy por el contrario, bastante angustiante».
¿El mejor consejo? Intentar no stalkear a tu ex pareja, y si nos damos cuenta que estamos entrando en ese círculo vicioso, lo ideal es buscar ayuda de un profesional para vivir el duelo y poder concluir etapas.
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