Cada vez que un novio quiere pedirle matrimonio a su enamorada, le entrega un bello anillo de compromiso, pero ¿por qué se hace? Actualmente, una petición de casamiento no está completa si no existe la joya de por medio. Existen varios mitos, realidades y curiosidades en torno a este accesorio, acá te los aclaramos.
La tradición, desde tiempos inmemorables es que el hombre es el que debe pedirle matrimonio a la mujer y entregarle un anillo en señal de su compromiso. La mayoría de las veces ocurre así, pero de dónde viene esta linda y costosa práctica.
Existen varias teorías sobre el inició de la tradición. Una dice que esto nació en la antigua Roma, cuando el hombre que quería contraer matrimonio con una mujer, le entregaba el anillo al padre y una llave a su prometida en señal de la confianza. La otra señala que un archiduque de Austria, fue el primero que le regaló una joya de diamantes a su amada y desde ahí se comenzó a hacer.
Lo que no sabías sobre el anillo de compromiso
Según las creencias, el anillo tiene una forma circular porque claro, va en el dedo, pero también porque esto simboliza que será un amor infinito.
¿Sabías que la joya tiene que ser de un valor alto? Esto porque al ser más costoso, significará que el novio se esforzó mucho más por comprarlo y pagarlo. Además, se cree que esto sería un símbolo de prosperidad durante el futuro matrimonio.
Usualmente, las novias usan el anillo en el dedo anular y en la mano izquierda. Sin embargo, no en todos los países es igual. En Noruega, Rusia y Alemania, las mujeres optaron por ponerlo en la mano contraria.
En Irlanda, todas las mujeres suelen recibir el mismo anillo, el Claddagh. Este está compuesto de dos manos, las cuales sostienen un corazón y una corona.
Por último, en India, los novios no suelen regalar anillos, si no que más bien, intercambian brazaletes. Si el novio opta por regalar la joya, las mujeres, en su mayoría, lo usan en el pie.