¿Te imaginas teniendo una relación con la IA de tu teléfono? ¿O quizás tomándote por las mañanas una de tus dosis de pastillas para enamorarse? Pues, justamente un escenario así es el que nos plantea este viral estudio. Y puede hacerse realidad más pronto de lo que tu crees.
La antropóloga, Roanne van Voorst, escribió sobre este tema en su libro “Sexo con robots y pastillas para enamorarse”, en el que cuenta cómo se vivirá el amor en las parejas en aproximadamente 30 años más.
«Para escribir este libro tomé pastillas para enamorarse, entablé una amistad virtual, alquilé un amigo humano, contraté a una masajista erótica, compartí cama y sofá con muñecos sexuales y coqueteé con la inteligencia artificial”, relató en su libro que le tomó tres años de estudio.
Pastillas para enamorarse: El laboratorio del amor
Justo cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, viene este estudio no solo a decirnos que las pastillas para enamorarse podrán llegar a ser vistas como algo normal en el futuro, sino que en la actualidad ya están siendo producidas.
Estas estarán al alcance de la mano para cualquiera y contendrán dosis personalizadas de oxitocina quien las requiera. Sus efectos, además, generarían relaciones tranquilas, con menos críticas y mayor flexibilidad en discusiones. Sin embargo, pueden llegar a ser peligrosas.
«El MDMA, la oxitocina y otras pastillas para enamorarse se están desarrollando para usarse bajo la supervisión de terapeutas profesionales, pero, mientras tanto, un sinfín de productores ya las venden (en el mercado negro). Estas píldoras y jarabes no se someten a los controles rutinarios de las autoridades sanitarias, así que el comprador no sabe qué contienen ni hasta qué punto pueden ser perjudiciales», asegura Roanne van Voorst en su libro.
Además, de acuerdo con la antropóloga, se crearán laboratorios genéticos que harán que una persona se pueda emparejar rápidamente con “el amor de su vida”. Algo como Tinder, pero mucho más científico.
¿Sexo con robots?
Y si viste Her (2013), la película protagonizada por Joaquin Phoenix y dirigida por Spike Jonze, sabrás de lo que estamos a punto de hablar. En el film, Theodore (Phoenix) entabla una relación amorosa con su asistente virtual de voz femenina, Samantha (Scarlett Johansson).
Justamente la antropóloga, van Voorst, también plantea en su estudio que las relaciones sexuales con robots e inteligencias artificiales serán cada vez más frecuentes. Además, viviremos con ellos y entablaremos vínculos cada vez más cercanos.
«Según un número creciente de futurólogos y sociólogos, los muñecos sexuales y sus variantes móviles (los robots sexuales) son los compañeros de cama del futuro. Empezarán como trabajadores sexuales, pero no se quedarán ahí: algunos científicos afirman que también funcionarán como compañeros de vida», escribe la autora.
Y esta realidad llegará mucho antes de lo que esperamos. Tal y como asegura el experto en inteligencia artificial David Levy, alrededor del año 2050 el sexo con robots ya será posible — y la sociedad ya habrá aceptado— que tengamos un compañero robótico y nos casemos con él. «Además, está convencido de que, para entonces, uno de cada diez jóvenes habrá tenido relaciones sexuales con un robot o con un muñeco sexual».