¿Has tenido sexo con calcetines puestos? ¿Te parecen anti-estéticos? ¿Mata-pasiones?
Si bien la temporada de otoño/invierno es ideal para andar todo el día con calcetines, muchas parejas se los sacan para tener sexo. ¡Error!
¡Lo dice la ciencia!
Según lo reveló un estudio de la Universidad de Groningen -que tenía el fin de encontrar qué pasa en el cerebro durante un orgasmo-, usar calcetines durante el sexo aumenta el placer.
Y no solo eso, sino que también incrementa las posibilidades de llegar al orgasmo.
¿Por qué motivo? Según concluyeron los investigadores, los calcetines brindan el calor, la seguridad y la comodidad necesarias para aumentar la satisfacción al momento de tener relaciones sexuales.
‘Mantenemos la autorregulación de nuestro cuerpo y, de este modo, la sangre irriga de manera directa al clítoris y a los genitales masculinos’, se detalla en la investigación.
Además, al disminuir esta prenda los miedos y ansiedades y a la vez, provocar calor, aumenta la libido y se genera un ambiente propicio para el sexo y amor. ¿Quién lo diría?
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Cómo estimular el deseo sexual a través de los pies
Por otra parte, usar correctamente los pies puede convertirse en el preámbulo perfecto para un encuentro sexual. De hecho, según la disciplina oriental, en la planta de los pies se encuentran representados todos los órganos del cuerpo, a la vez que son una zona erógena por excelencia, ya que concentran más de 70 mil terminales nerviosas.
Por ello, estimularlos y acariciarlos es una buena forma de acrecentar la excitación en los juegos previos al sexo.
¿Cómo despertar el deseo estimulando los pies?
- Acarícialos: Hazlo con la ayuda de un aceite esencial, que te permita masajearlos más suavemente recorriendo empeine, talones, tobillos y planta, donde las terminaciones nerviosas están conectadas con los órganos y con el cerebro.
- Los dedos: Juega con cada uno y frótalos. También puedes besarlos, utilizar la lengua y pasarla por puntos determinados. Lleva tu imaginación al máximo. Crecerá la excitación y el placer de la persona que está recibiendo el masaje.
- El talón y los tobillos: Son zonas erógenas excitantes. Acariciar la cara interna como la externa de los tobillos provoca sensaciones muy placenteras. Y ocurre lo mismo con los talones al realizar movimientos circulares, acariciando con la palma de la mano desde estos hacia los dedos. Es una excelente manera de ir subiendo la temperatura y el deseo.
- Recorre el cuerpo del otro: Masajear la espalda o el pecho de la pareja con los pies o dar pasos sobre algunas partes de su cuerpo desnudo, se convierte en una práctica muy seductora. El dedo grueso es ideal para masajear a tu pareja.