A menudo, en las caricaturas y en las películas, vemos cómo el amor surge entre dos personajes de forma casi mágica. Se encuentran, se miran y ¡pum! El flechazo parece ser inmediato entre ambos. A algunos incluso le aparecen ojitos de corazón, como a Tom de «Tom y Jerry».
Y no es que pase solo en la ficción. No todos somos suertudos, pero a muchas personas les ha pasado algo parecido en la vida real. Shakira de hecho contó su experiencia con su exmarido, Piqué, en su canción: «Lo vi solito y me lancé. Me ena-na-namoré».
Al parecer, estas sensaciones no son un invento y tienen toda una explicación científica detrás. De hecho, un estudio titulado «La sincronía bioconductual es un mecanismo potencial para la selección de pareja en humanos», realizado por la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU), concluyó que solo se necesitan de 120 segundos para que el amor surja entre dos personas.
El tiempo que se necesita para sentir amor a primera vista
Pues sí, como leíste. La ciencia ha descubierto que las cosas funcionan así de rápido. Así que si crees que la persona con la que sales necesita más tiempo para decidirse por ti, tal vez puedas mostrarle esta nota para decirle adiós.
En el estudio, evaluaron a 32 estudiantes universitarios que se declararon heterosexuales. Estos, tenían que realizar rondas de 16 citas para conocerse. Después de cada encuentro, las parejas debían decir si sentían interés romántico y atracción sexual por el otro.
Al mismo tiempo, los participantes eran analizados a través de una pulsera electrotérmica. Esto significa que se registraban los movimientos y los cambios en la piel -como el sudor- con una leve corriente eléctrica. Las parejas que se mostraron en sintonía en su actividad registrada durante los primeros 120 segundos fueron quienes hicieron match al instante.
Y es que, cuando nos enamoramos de alguien, se genera algo en nuestra propia fisiología: hay una especie de coordinación entre nuestras miradas, en las sonrisas, movimientos y tactos. «La conexión con una pareja depende de lo bien que podamos sincronizar nuestros cuerpos», comentó el autor del estudio, Shir Atzil.
Así que ya lo sabes. Si te topas con un chico guapo en tu viaje por el Metro, intercambian un par de miradas y sientes una especie de tensión sexual, no estás loca. De hecho, todo un estudio científico respalda tus sensaciones. Y quién sabe, tal vez ese sí sea tu ser amado.