Hablando de infidelidad, se tiende a creer que un hombre es infiel, simplemente, porque quiere tener sexo con otras personas.
Y en cambio, se asocia la infidelidad femenina con una búsqueda de atención o afecto.
¿Es realmente esto así?
Al menos, según lo develó un estudio, los hombres infieles comparten una característica y tiene que ver con su situación financiera.
O sea, cuanto más dependiente económicamente es un hombre de su pareja, más posibilidades hay de que sea infiel.
Según esta investigación, publicada en ‘Best Life’, la probabilidad de ser infiel es cinco veces mayor cuanta más dependencia económica exista.
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La autora de dicho estudio, Christin Munsch (de la Universidad de Connecticut), cruzó datos de más de 1.000 hombres que vivían en pareja. Todos ellos, con edades comprendidas entre los 18 y 28 años.
Y la conclusión fue que, efectivamente, aportar menos dinero a la economía familiar afecta a la masculinidad de los hombres que buscan autoafirmar su ego con una propensión mayor a la infidelidad.
‘En un extremo del espectro, ganar menos dinero puede amenazar la masculinidad de los hombres, al cuestionar esa idea tradicional de que son el sostén de la familia’, expresó Munsch.
¿Por qué las mujeres son infieles?
Mientras el estudio reveló que los hombres buscan sentirse superiores fuera de la relación, lo que motiva a las mujeres es algo bien diferente.
De acuerdo a los resultados que arrojó una encuesta de Gleeden, plataforma internacional de encuentros extramaritales, de las mujeres encuestadas la gran mayoría coincidió en que la falta de piropos ha afectado negativamente su relación.
De hecho, el 84% de las participantes indicó que sus parejas no suelen dedicarles palabras cariñosas ni halagos.
De ahí, entonces, que si un otro que puede brindarles ese tipo de atención, la opción de ser infiel no se ve como algo lejano.
