La exclusividad de la pareja monógama es un tema de debate que se ha implantado desde tiempos remotos. Sin embargo, con las nuevas tecnologías quedó en tela de juicio hasta dónde eres -o no- fiel.
La infidelidad llega cuando cruzas una línea, misma que varía según los límites que fija cada pareja cuando hablamos de una relación estable y exclusiva. Este punto difiere de las relaciones poliamorosas, por ejemplo, donde las libertades son diferentes.
Por esto, ha permanecido en el tiempo la duda sobre el sexting y si practicarlo significa -o no- cometer una infidelidad.
¿Qué es el sexting?
Según la web de Fundación en Movimiento, «el sexting proviene de los términos en inglés «sex» y «texting» y se refiere al envío de contenidos eróticos o pornográficos (principalmente fotografías y/o vídeos) por medio de medios digitales, casi siempre teléfonos celulares, tabletas y computadoras personales».
En ese sentido, el sitio online suma que «el envío de estos materiales, regularmente realizado de forma voluntaria, se ha convertido en una moda, tomada como un aspecto natural de su vida sexual».
¿Practicarlo significa ser infiel?
Como es una práctica virtual, el sexting divide opiniones sobre si eso significa cometer una infidelidad, o si por el contrario, es una fantasía más.
Por eso, la web líder en el mundo de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, Gleeden, hizo un estudio al que titularon: «Infidelidad y evolución de las relaciones no monógamas en España y Europa».
Con la colaboración de una consultora llamada Yougov, la encuesta reveló que el 48 por ciento de los hombres en España considera que el sexting no es una infidelidad. En caso contrario, al menos un 70 por ciento de las mujeres afirma que sí lo es.
En algo que sí coincidieron los dos grupos es que las relaciones sexuales regulares o esporádicas con otra persona que no es su pareja, sí corresponden a una infidelidad. El 60% de los encuestados opinó lo mismo sobre la práctica del sexo oral, al igual que el beso con lengua.
Entre otras opciones, se consideró infidelidad el fantasear con otras personas (con el apoyo de un 14 por ciento), pensar en un famoso mientras tienen sexo (un 12 por ciento) y masturbarse (un 7 por ciento).
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