Si eres mujer y estás atravesando un duelo amoroso que te ha dejado desorientada, no estás sola. Aquí en FMDOS estamos para ti: quédate para saber más de esta experiencia, cómo algunas lo viven, y sobre todo, cómo podemos salir victoriosas.
A todas nos ha pasado aunque sea una vez: nos enamoramos de alguien que te hace sentir en la cima del mundo, y luego de un tiempo, se llega a acabar. Nos sentimos desesperanzadas, ansiosas, y por sobre todo, muy tristes. Pareciera que el mundo se cae con cada día que pase, aunque no sea así.
No es fácil terminar una relación. No solo supone dejar ir a una persona, sino también el vínculo total que creaste con ella. Estar con alguien significa el intercambio de ideas, afectos, y experiencias vividas. Cuando eso desaparece, atravesamos un luto que pareciera invadir todos los aspectos de nuestra persona. Después de todo, una nunca se imagina que va a llegar a tal punto realmente: parece algo muy lejano.
Pero, ¿cuándo se da este duelo? ¿Cuánto dura? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer para sentirnos mejor?
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Durante o después: ¿Por qué hay mujeres que viven el duelo dentro de la relación?
Si es inesperado, puede que el duelo de perder tu relación se manifieste luego de que terminen. Tras el shock del momento, es inevitable que las próximas semanas se sientan mucho más tristes que otras. Pueden entrar dudas, culpas innecesarias, e incluso rabia por no poder entender los motivos de la conclusión.
¿Pero qué pasa con aquellas que terminan habiendo previsto el fin?
No todo se da de forma tan abrupta. De hecho, en una gran parte de los casos, se dice que las mujeres viven el luto dentro de la relación. Esto significa que no hay un punto exacto donde se termine todo y comienza el dolor. Sino que, al contrario, el dolor se viene extendiendo a partir de cosas pequeñas que ha vivido la pareja con el tiempo y que llegan a afectar a la otra parte. No se espera a que se acabe todo para ir disolviendo la imagen de la otra persona, sino que una misma lo hace a partir de la experiencia con la pareja, incluso estando con ella.
Finalmente, llega el momento de acabar la relación, y el dolor no aparece de forma tan inesperada e intensa. Es más bien algo que se conoce.
La psicóloga egresada del Instituto de Terapia Familiar de Santiago, Alejandra Guerrero, se refiere a este proceso como un desapego progresivo. «Durante la relación la persona comienza a darse cuenta que ya no es satisfactoria, que no se cumplen sus expectativas o se llenan sus necesidades. Por eso, comienza un proceso de desapego y cuando ya se habla de terminar, ya está asumida la pérdida«, afirma.
«El término es solo la explicitación de la finalización, cuando emocionalmente y cognitivamente, ya se había acabado», comenta Guerrero.
¿Días, semanas o años? ¿Cuánto dura el luto tras el fin del vínculo en pareja?
Un estudio publicado en la revista científica Evolutionary Behavioral Sciences de la Universidad de Binghamton (Nueva York) y la University College de Londres reveló que el desconsuelo que provoca la pérdida de la pareja dura entre 6 meses y 2 años.
Aunque nada es exacto, todo dependerá del proceso individual de cada persona en la relación. Por ejemplo, el estudio también reveló que la persona «terminada» sufre más que quien toma y ejecuta la decisión. Pero existen otras variables, como las razones consideradas, la resiliencia o el autoestima de cada uno.
La investigación también hizo una distinción entre cómo sufren las mujeres y cómo lo hacen los hombres, lo cual podría explicar el por qué se cree que la mujer «sufre más». De acuerdo a la publicación, las mujeres sufren de forma mucho más intensa pero más breve. En cambio, el sexo opuesto siente menos dolor, pero tarda más en superarlo.
Esto incluso podría explicar la razón por la que los hombres pueden encontrar otra pareja de forma más rápida.
Sin embargo, hay quienes no están de acuerdo con esta distinción. «Lo central es qué tan comprometido se está, si se lo esperaba o no, cuánta proyección se tenía en esta relación«, señala la psicóloga Alejandra Guerrero.
¿Y ahora? Consejos para superar ese duelo de forma eficaz
Sería surreal decir que el dolor de perder a tu pareja desaparecerá de un día a otro. Al contrario, es un proceso que requiere de mucho trabajo y resiliencia. Aquí te dejamos un par de consejos para facilitarte esta experiencia, que aunque no la vaya a eliminar por completo, te pueden ayudar enormemente a reconectar contigo misma.
1. Acepta el final con compasión hacia ti misma
Parece irónico, pero este es uno de los pasos más importantes. No nos referimos a que estés contenta con lo ocurrido, sino a aprender a internalizar el final de la relación como algo que viene con un motivo. Si tomamos este fin con culpa, jamás seremos capaces de ver la lección que nos viene a dejar esta experiencia. No es el momento para ser tan dura contigo misma: abrázate y háblate como si estuvieras conversando con una amiga, prima, hermana, etc.
2. No te juzgues
Las relaciones vienen de dos partes, y cada discusión se produce por un desacuerdo entre ellas. Por supuesto que pudieron haber cosas en las que te equivocaste, pero no te juzgues por lo que hiciste mal. Al contrario. valora lo que aprendiste y lo que hiciste por mejorar. Después de todo, esto es lo mejor que puedes sacar. Para que algo funcione, ambas partes deben colaborar, no solo una.
3. Busca apoyo emocional
No te quedes sola encerrada llorando. Puede ser tentador, pero una cosa fundamental para crear la resiliencia es ir contra los impulsos automáticos que te causan tus emociones. Busca salir con amigas, llamar a un ser querido, ir a terapia… Busca ser escuchada, quizás incluso pidiendo que no se emitan juicios. Pero encuentra un espacio donde puedas ser contenida y a la vez, distraerte.
4. Reconecta con la persona que eras antes de tu pareja
¿Te gustaba salir a cocinar? ¿Hacer postres? ¿Salir a la discoteca a bailar? Encuentra instancias que te hacían feliz y que quizás pudiste haber dejado de lado por la faceta que suponía estar en pareja. Recuerda las cosas que solían hacerte feliz por sí solas, sin considerar la existencia de alguien más. Así, reconectarás aunque sea con un pedazo de alegría que sentías antes de forma independiente.
5. Ante la duda, agarra la pluma
Toma un cuaderno que quizás no uses y escribe todo lo que sientes. Al inicio no será fácil, pero esto te ayudará a tener un mejor entendimiento de tus emociones e incluso el por qué se pudieron haber dado las cosas. Con el tiempo notarás una disminución progresiva de la intensidad de tus sentimientos.
6. No te quedes pegado en el dolor
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero busca instancias que solo busquen distraerte de la pena que sientes. La psicóloga Alejandra Guerrero dice que esto es fundamental. «Si el quiebre está siendo muy complicado, es importante ir ocupando el tiempo en actividades que distraigan con familiares o amigos. Es importante entender qué pasó, pero no quedarse pegado porque eso solo intensifica el dolor», afirma.
Recuerda: nada es para siempre. Y ante todo, no eres la primera ni la única en el mundo que se siente así. Nadie se muere por amor, y si crees que sí, lee esta nota en un año a ver cómo te sientes entonces. Verás que todo anda mejor, y que aunque no lo parezca, todo pasa por una razón.