Por Paula Hormazábal, psicóloga clínica especialista en psicoterapia femenina y temáticas de género.
El despecho es un sentimiento demoledor, una dolencia que ocurre a nivel físico, emocional y cognitivo. Éste puede llegar a distorsionar nuestra conducta y dirigir nuestros esfuerzos a la venganza. En función de “hacer justicia” por lo que nos ha ocurrido, de modo de lograr una seudocompensación emocional que nos haga sentir mejor y que nos libere de él.
Como el despecho proviene de una percepción de la realidad que nos parece injusta, sentirnos muy afectadas y tener la sensación de que no podemos olvidar sino existe reparación, podemos fantasear con dañar a quién nos ha hecho sufrir. Si bien esto es más frecuente que se quede en el plano mental, también existe la posibilidad cierta de que eso se materialice y el contraataque se produzca por medio de acciones verbales o acciones concretas.
Cómo se manifiesta el despecho
Es importante señalar que el despecho está presente en cualquier ruptura, independiente de la forma en que haya ocurrido. Entre los síntomas más comunes es la sensación de daño a nuestra imagen personal, disminución de la autoestima y la percepción de que se transgredieron los límites personales.
En el caso de la canción BZRP Music Session #53 de Shakira, es evidente que la artista se encuentra viviendo esta fase tras el término con su expareja. Que según sabemos a través de los medios de comunicación, tuvo un final traumático producto de una supuesta infidelidad de Gerard Piqué.
Frases como: “Una loba como yo no está pa’ tipos como tú. A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú”, “tiene nombre de persona buena, claramente no es como suena” y “cambiaste un Ferrari por un Twingo. Cambiaste un Rolex por un Casio”, dan cuenta que esta situación generó en ella el sentimiento del despecho. Activando en la artista la necesidad de expresar el dolor sin filtro y utilizando su talento en la música para lanzar una lapidaria descarga emocional hacia su expareja y su actual novia.
¿Por qué está bien sentir despecho, rabia y pena?
La vivencia de una ruptura amorosa es un proceso absolutamente personal. No solo porque los sentimientos dependen de los factores que influyeron en el quiebre, sino porque también en esta fase se manifiestan los cuestionamientos que no tienen respuestas. Se confunden las emociones y pensamientos que se presentan en nuestra mente. Se hace cuesta arriba el proceso de adaptación a la soledad, ya que aparece la tristeza frente a la ausencia de quién compartimos una historia de vida, sueños y proyectos que se diluyeron junto con la relación.
Si bien esta fase del duelo de una ruptura puede ser dolorosa, permite abrir el camino hacia la aceptación del término de la relación y la irreversibilidad de la situación. Es por esto que se hace absolutamente necesario vivir y transitar cada uno de estos sentimientos porque permiten la higienización emocional. La liberación de la angustia, del dolor, el desprendimiento de los recuerdos tanto físicos como los momentos que se encuentran anidados en nuestra memoria. Aunque estos últimos rondarán en los pensamientos durante un tiempo más. El permitirnos vivir cada una de las etapas de un duelo por ruptura amorosa, nos reportará como resultado el obtener el aprendizaje de lo vivido. A pesar de que los sentimientos de despecho, rabia y pena están categorizados de negativos porque albergan resentimiento, resulta liberador conocer qué es lo que guardan, para evitar llegar a tomar acciones que pueden dañarnos también a nosotras.
Los consejos de una experta para vivir el duelo
En mi experiencia clínica una de las recomendaciones fundamentales es encontrar el espacio seguro donde poder expresar lo que vamos sintiendo en cada una de las etapas del duelo. Sin juicios acerca de lo que vamos diciendo. Puesto que las palabras que utilizamos para decir o describir lo que nos está pasando a nivel emocional pueden ser muy duras, debido a la tristeza que muchas veces esconde la rabia que sentimos.
Finalmente, es importante considerar que el objetivo de expresar “sin filtro” todo lo que sentimos, debe tener como motor la superación del episodio a través de la comprensión completa de la situación. De modo que se pueda generar la integración de la experiencia vivida, lo cual traerá paz y la apertura a una nueva etapa en la vida.