No hay una regla universal que diga lo que está bien o lo que está mal al momento de tener sexo (al menos que hablemos de esos que creen que están detrás del stand de DJ en una disco equis). Sin embargo, creo que nosotras podemos concordar en que hay algunas cosas que de repente hacen nuestros compañeros que nos sacan un poco de nuestras casillas. Si no fuera así, ¿de qué hablaríamos en esos restaurantes pitucos en los que a veces nos damos el lujo del lado de nuestras amigas? (Estas son mis disculpas públicas a cada garzón que alguna vez nos ha escuchado hablar en voz alta mientras nos trae el plato de chocolate Brussels).
En fin, continuemos con el tema. Al parecer, y según un inteligente grupo de mujeres, existen cinco cosas comunes que los hombres tienden a hacer en la cama y que son un gran «no». Y luego de leerlas, creo que es tiempo de que ustedes se unan a esta fantástica opinión.
¿Qué cosas hacen ellos (la mayor parte de las veces) entre las sábanas que podrían ser un fatal error? Veámoslas aquí (y aprovecha de mandar una indirecta bastante directa si es necesario).
Los cinco «no» que hacen los hombres al tener sexo
1. Asumir que si le gustó a una, le gusta a todas
¿Quién les avisa que no a todas les gusta estar encima? ¿O en cuatro? Incluso de cucharita. Por Dios, ¡cada mujer es un mundo! Es importante que, si eres hombre y estás leyendo esto, sepas que cada una de nosotras es diferente. A algunas les gustan ciertas poses, a otras quizás no tanto, y así. Lo que se ve en la pantalla de un celular no es la realidad, y no a todas les gusta estar en quinientas posiciones en 10 minutos. ¡A veces hasta duele!
Es importante que cada pareja sexual encuentre su zona de confort, explorando los gustos cada uno de forma individual. Lo que le gustó a alguna persona en el pasado no significa que los mismos trucos aplican para todas. ¡Ojo!
2. No aprovechan el juego previo
Nunca falta el hombre que simplemente resume el sexo en penetración, saltándose todo el juego previo para simplemente llegar y… bueno.
Por favor, ¡aprovechen todo lo que viene antes! Los besos (donde más les guste), las caricias, el desvestirse de a poco… Esto podría ser clave para lograr una buena lubricación y que al final todo se disfrute incluso mil veces.
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3. ¿Y el clítoris?
Hombres, «meter y sacar» podría bastar para complacerlos a ustedes, pero a nosotras no. La mayor parte de ellos cree que la estimulación al penetrar es igual de satisfactoria para una que para ellos, y esto no es así. Por lo mismo, tienden a olvidarse del querido clítoris (y sí chicos, si existe).
Si estás teniendo sexo con tu pareja, no ignores esta zona tan crucial para las mujeres. Podrías ayudarla a alcanzar el orgasmo de forma mucho más potente y rápida.
4. La tortuga o la liebre
Hay algunos que viven en los extremos. Ya sea por complacer (o por impresionar), existen los hombres que, o van demasiado rápido con todo, o demasiaaaado lento. La tortuga o la liebre literal, y spoiler: ninguno de los dos llegará al final con esa velocidad.
Un mal ritmo sexual podría genera una profunda desconexión con la pareja con la que estás compartiendo la cama. Así que procura encontrar cómo se sienten más cómodos ambos. Por favor.
5. Para ellos, sin gorrito igual hay fiesta
Solamente la puntita, solamente la puntita…
Nunca falta el hombre desagradable que no quiere usar preservativo solo para «sentirlo más» o porque «justo no tienen uno a la mano». Ojo, si estás con alguien de confianza y te sientes cómoda, dale (aunque siempre es bueno prevenir las ETS). Pero en caso de que no sea así (lo cual es bastante común), no te sientas mal en decir que no. Tu cuerpo, tus reglas.
Y obvio, si alguno está leyendo esto. No presionen. No es grato, no es sexy. ¡Basta!
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