Yusra Mardini, la nadadora olímpica, debutó en 2016 para los Juegos Olímpicos en Río. Este año, Mardini vuelve a las Olimpiadas de Tokio, pero compitiendo bajo el nombre del Equipo Olímpico de Refugiados.
La nadadora de 23 años, no ha dejado indiferente al mundo, luego de conocer su impactante historia.
En 2011, la guerra de Siria, dejó la vivienda de la familia de la nadadora, en ruinas, junto con la piscina donde ella entrenaba.
Por esta razón, la deportista decidió, a sus 17 años, huir junto a su hermana. Yusra Mardini tuvo que huir de Siria a los 17 años, en un bote con capacidad para 7 personas, pero que era utilizado por 20 individuos.
La embarcación, a poco de haber avanzado, se detuvo y comenzó a hundirse. Situación que no detuvo a la nadadora, quien saltó junto a su hermana Sarah y otro hombre para empujar el bote.
Yusra junto a Sarah, también nadadora, y el otro hombre, empujaron la embarcación durante 3 horas y media hasta las costas de Lesbos.
Las dos mujeres llegaron con síntomas de hipotermia y exhaustas, pero gracias a su valentía, lograron salva la vida de 18 personas.
Pero el viaje de estas hermanas no terminó acá, ya que tuvieron que recorrer 7 países diferentes hasta encontrar asilo en Alemania, donde residen actualmente.
La lucha por visibilizar a los refugiados
La nadadora olímpica no sólo tiene en mente la victoria en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sino que además pretende visibilizar la situación que sufren miles de refugiados. Número que según, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), se eleva a 82.4 millones.
De hecho, a través de sus redes sociales ha querido compartir algunas palabras de agradecimientos. Pero la lucha de Yusra Mardini, no parte aquí, sino hace algunos años. Fue en 2017 cuando la deportista olímpica escribió una carta donde desplegaba ante la mirada de los otros, no solo su viaje, sino también lo que supone ser una refugiada.
En la misiva, Mardini explicaba que «Es lo que todos nosotros somos, esa población que crece sin un país. Ésta es mi llamada para que todos estemos ahora, juntos, bajo el nombre que compartimos: refugiado. Soy Yusra».
Además agregó que «Soy refugiada y estoy orgullosa de defender la paz, la decencia y la dignidad de todos los que huyen de la violencia».