El pasado lunes parecía ser un inicio de semana común y corriente para los vecinos de la comuna de Ñuñoa. El sol calentaba los suelos, los autos llenaban las calles, y cada uno de sus habitantes se encontraban haciendo su vida de la forma más normal posible: entre el trabajo y sus casas.
Nadie esperaba que durante la tarde de ese mismo día, el horror impregnaría a la ciudad. En la esquina de las calles Los Talaveras con Alcalde Eduardo Castillo Velasco, se encontraron los osamentos de una mujer fallecida en una bolsa celeste. Un hecho que fue denunciado a las autoridades rápidamente, pero que expandió el horror entre la comunidad. Creían que se trataba de un crimen organizado, otro elemento más que demostraba que la crisis de seguridad que vive nuestro país se había expandido aún más.
Pero tras una serie de investigaciones que han alertado a todo el país, la Brigada de Homicidios de la PDI entregó nuevos antecedentes sobre el hallazgo de estos restos en Ñuñoa. Al parecer, las cosas no son como se pensaban popularmente. Existiría un pacto horrorizante entre la persona que fue acusada de ser culpable del homicidio y la fallecida. Una promesa en la cual la religión de ambas llegó a un extremo.
Quién es Lorenza Ramírez, la religiosa de 80 años y la principal sospechosa en el nuevo caso de la muerte en Ñuñoa
A tan solo cinco cuadras de distancia de donde se halló el cuerpo, en la calle Los Jardines, reside la religiosa Lorenza Ramírez Barrera. Una señora de 80 años que se convirtió en laica consagrada de la Iglesia Católica a sus 67. Y que además, es mamá de 3, con dos hijas que residen en el extranjero y que también forman parte de la Iglesia.
La mujer era conocida popularmente en el barrio por pasearse con un carrito con ruedas, recogiendo cosas a modo de hacer caridad. «Decía que su nombre era hermana María Esperanza y recogía cosas para un hogar que la apoyaba. Cuando cambiábamos las cortinas o los muebles, todos los llevábamos a su casa para que ella los distribuyera», relata una de sus vecinas.
Es por esta razón que Lorenza nunca levantó sospechas sobre lo que cargaba dentro de su maleta a lo largo de siete meses. Ni cuando luego se despojó de ella en la esquina de Los Talaveras. Una pieza que iba cargada de los restos de la fallecida, identificada como Érica Fernández Mora, y que por su mal olor, fue abandonada dos veces por las personas que se interesaron en llevarse el bolso.
La primera persona se deshizo del equipaje por su mal olor. Al rato, un segundo interesado que se transportaba en moto también intentó llevarse la maleta. No solo lo logró, sino que se despojó de los osamentos en la esquina en la cual luego fueron encontrados.
Érica Fernández Mora, la víctima de esta tragedia y una posible amante de Lorenza
Según lo hallado por los detectives de la Brigada de Homicidios, el cuerpo encontrado corresponde al de la señora Érica Fernández Mora. Una residente de Ñuñoa de tan solo 59 años y que también había dedicado su vida a Dios.
«Con Lorenza se conocieron en una parroquia que frecuentaban. Se hicieron muy cercanas, querían formar una congregación llamada ‘Cristo Rey'», señala el jefe de la brigada.
Pero el sueño jamás se pudo consolidar. No después de que Érica haya sido diagnosticada con una terrible enfermedad terminal. Una situación que, tras un pacto que realizó con la querellada -y, dadas las circunstancias investigadas, posible amante-, habría sido la causa del final de su situación.
«Ninguna de las dos iban a denunciar si fallecían. Si se enfermaban, tampoco irían al médico, porque Dios las iba a cuidar. No iban a realizar inscripción, se iban a cuidar la una a la otra hasta el último de sus días«, cuenta un subprefecto.
Según testimonios entregados por Lorenza, ella habría ido a cuidar a su amiga luego de que haya sido diagnosticada con cáncer de ovarios. «Cuando falleció, hace alrededor de siete meses, debido a este pacto de amor que tenían entre ellas, no encontró nada mejor que echar a su amiga en la maleta y llevársela hasta su domicilio, en la calle Los Jardines. Dejó la maleta en la bodega y continuó haciendo su vida», comentaron desde la PDI.
Un equipaje que luego la acompañaba en sus paseos por la comuna, y del cual, luego se despojó.
«¿Qué dice Pamela?», el horror que siente la hija de Lorenza Ramírez y que llegó a Chile hace poco para cuidar de su madre
Hace un aproximado de tres semanas, llegó directamente desde Italia una mujer llamada Pamela. Ella es una de las hijas de la mujer de 80 años, y quien decidió visitar nuestro país a modo de cuidar a su madre.
Hoy, está en medio de una pesadilla. Luego de que Lorenza haya sido acusada de homicidio y presente una querella por el caso de Érica Fernández, Pamela no encuentra palabras para definir lo que siente respecto a este caso.
«Está horrizada«, dice la PDI. «Ella llegó hace tres semanas porque presume que su mamá está con demencia senil», agregan.
Recientemente, el Arzobispado de Santiago confirmó que no existían registros de que la mujer haya sido religiosa ni pertenecía a la Arquidiócesis. Además, un hermano de Érica confirmó haber conversado con Lorenza hace seis meses, luego de que llamase a su hermana para saber cómo estaba. Ella le habría respondido que se había ido al convento de Italia donde estaba su hija.
Esta es la historia de un caso que aún no está resuelto, y que sin dudas, ha sacudido a todo el país.