Que Richard Branson tenga 70 años no le impidió al multimillonario cumplir uno de sus más grandes sueños, viajar al espacio. El magnate fundó Virgin Galactic 17 años atrás con su principal meta: cruzar la última frontera.
Este fin de semana, Richard Branson lo logró. El empresario viajó al espacio por unos minutos en una nave fabricada por su propia empresa de turismo espacial. El vuelo fue transmitido en vivo a través de YouTube por la cadena CNBC:
La nave de Virgin Galactic en la que el magnate multimillonario, Richard Branson, viajó al espacio, se llama USS Unity. Estuvo acompañado de dos pilotos y tres pasajeros más.
Los detalles del viaje de Richard Branson al espacio
El empresario pasó unos minutos en el espacio, a una altura de 86 kilómetros. Luego, descendió y aterrizó en Nuevo México, Estados Unidos, a las 9 horas 40 minutos (hora local).
Antes de descender a la estación Spaceport America, Richard Branson describió lo vivido como «una experiencia única». De esta manera, se convirtió en el primer multimillonario en viajar hasta el espacio en una nave desarrollada por su misma compañía.
En una ceremonia posterior al vuelo donde celebraron con champaña y sus propias alas de astronauta, Richard Branson expresó: «He soñado con este momento desde que era un niño, pero sinceramente nada puede prepararte para la vista de la Tierra desde el espacio».
En ese marco, Richard Branson se adelantó al mismísimo Jeff Bezos, quien espera lograr la misma hazaña este 20 de julio.
Tanto Jeff Bezos, como el fundador de Space X, Elon Musk, estuvieron presentes en la ceremonia y felicitaron a Branson por «el magnífico vuelo».
¿Cuál fue la misión del multimillonario en este viaje?
Richard Branson quería probar en carne propia la experiencia que experimentarán sus futuros clientes al viajar al espacio.
¿Cómo fue el viaje?
El fundador del grupo Virgin ascendió en un despegue horizontal a bordo de un enorme avión donde iba la nave espacial. Despegaron desde la Spaceport America a las 8 horas 40 minutos.
Cuando alcanzaron 15 kilómetros de altura, la nave de Richard Branson se desprendió con un ascenso supersónico hasta superar el punto establecido en Estados Unidos para la frontera espacial, es decir, a unos 80 kilómetros de altitud.
Al apagarse el motor, tanto el empresario como sus acompañantes pudieron soltar sus asientos y flotar en ingravidez por unos minutos. Además, pudieron disfrutar de la curvatura de la Tierra desde la cabina que cuenta con 12 ventanas.
De esta manera, Richard Branson cumplió su más grande sueño, descrito en días pasados por él mismo en redes sociales: «Cuando era niño, quería ir al espacio. Como eso no parecía probable para mi generación, registré el nombre Virgin Galactic, con la idea de crear una empresa que lo hiciera posible».