Zhiying Zeng -más conocida como Tania Zeng- debutó en el Team Chile durante los Panamericanos Santiago 2023. Desde ahí que la popularidad de la jugadora china-chilena de tenis de mesa solo ha ido en ascenso. Muchos la conocen incluso como la «Tia Tania», un apodo cariñoso puesto por el público de nuestro país.
A pesar de que no pudo seguir avanzando en su paso por los Juegos Olímpicos de París 2024, luego de ser derrotada por su contrincante del Líbano, Tania hizo historia al convertirse en la deportista de mayor edad en estas olimpiadas, con 58 años recién cumplidos.
“En mi interior, yo siempre digo: ‘no, no pienses en tu edad’. Si he llegado hasta aquí, tengo que luchar como todos los demás”, expresó para BBC Mundo.
Aunque sabe jugar tenis de mesa desde muy pequeña, esta era su primera vez representando a un país en unos JJ.OO, y qué mejor que a Chile, lugar en donde vive desde hace más de 35 años.
De vender muebles en el norte de nuestro país a dejarlo todo por perseguir su sueño de ser tenimesista de tiempo completo. Esta es la historia de Tania Zeng, la deportista de origen chino que ha cautivado el corazón de muchos y que esconde una vida llena de superación y de esfuerzo que pocos conocen.
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Los orígenes de Tania Zeng
Nació en 1966, en la ciudad de Zhengzhou, en centro de la República Popular China, y fue criada en una villa especial para entrenadores deportivos. Así al menos lo relató en una conversación reciente con BBC Mundo la «Tía Tania», como algunos la reconocen.
«Mi padre era ingeniero industrial. Mi madre, entrenadora de tenis de mesa de la selección de la provincia donde vivíamos. Cuando tenía 9 años, mi padre decidió que yo tenía que jugar tenis de mesa, al igual que mi mamá… Y así fue como empecé a entrenar», dijo para el medio.
Asimismo, Zeng relató sus tempranos inicios en el tenis de mesa. «A los 12 años ya jugaba como una profesional. Pero una década después, decidí retirarme de los entrenamientos y empecé a estudiar», contó.
La llegada de Tania Zeng a Chile
Fue justo en ese momento, cuando Tania recibió una invitación desde el norte de nuestro país. Un entrenador chino que vivía en Chile y trabajaba con la selección de tenis de mesa le escribió y le dijo que aquí era tranquilo, con pasajes muy lindos y gente amable.
«No fue una de decisión fácil. Me complicaba el idioma y que quedara tan lejos. Mi padre estaba preocupado también… Pero me fui igual», detalló para BBC Mundo, agregando que llegó a Arica en 1989. «Cuando me bajé del avión, no lo podía creer. Era puro desierto, no había pasto o árboles. ‘¿Qué es esto?’, pensaba», confesó.
Allí, la tenimesista china comenzó a jugar en un club local, enseñándole a niños «a través de señas y risas porque no entendía nada», según contó. Al poco tiempo, decidió abrir una empresa de muebles y formar una familia en Chile.
«En mi familia no habían comerciantes; yo no sabía nada, pero me animé a hacer un negocio (…) Entremedio, conocí a mi marido, un chileno, de pura casualidad. Los dos éramos clientes del mismo banco, nos empezamos a mirar y enganchamos. Tuvimos dos hijos que hoy tienen 33 y 24 años», dijo para el mismo medio la «Tía Tania».
Luego de 10 años en Arica, la familia de Zeng decidió mudarse a Iquique para buscar nuevas oportunidades. Todas estas cosas le significaron alejarse del deporte que amó desde pequeña. «Durante todos esos años, me olvidé completamente del tenis de mesa. Tenía niños chicos y mi trabajo era muy demandante. (…) Fue así como lo dejé. Y yo pensé que sería para siempre», contó.
Su regreso al tenis de mesa y su debut en los Juegos Olímpicos
Sin embargo, como ya sabemos, la historia de Tania Zeng en el tenis de mesa no quedó ahí. Según contó para el mismo medio, la pandemia de COVID-19 trajo de vuelta su gran pasión. «Había una mesa de tenis en mi casa que no usábamos. La miré, la desempolvé y pensé: esta es la oportunidad».
De a poco, la deportista del Team Chile, comenzó a retomar el deporte y las competencias, dándose cuenta de que aún era capaz. “Cuando volví a jugar y entrenar, empecé ganando en la zona norte. Después jugamos un torneo nacional e Iquique salió ganando (…). Ahí gané más confianza. Porque a lo mejor uno piensa que ya tiene una edad, pero igual puede jugar”, aseguró a Olympics.com.
Justamente así fue como llegó a las grandes ligas: primero a los Panamericanos y, ahora, a los Juegos Olímpicos. «Mi entrenador me dijo, ‘has jugado en muchos grandes torneos, ¿de qué vas a tener miedo? Es solo un juego’. Pero estos son unos Juegos Olímpicos, no cualquier otra competición. Y para mí era muy emotivo«, relató con emoción para el mismo medio.
Aunque su logro es de gran emoción para Tania Zeng, no puede evitar pensar en sus padres. «Mi padre tiene 92 años, me acompañaba a jugar cuando era pequeña. Me vio pasar por el equipo provincial, luego el nacional. Nuestro sueño era participar en unos Juegos Olímpicos (…) por fin he hecho ese sueño realidad», le comentó a BBC.
«Mi mamá era entrenadora también, pero falleció en 1997. Por desgracia no ha podido verme competir en los Juegos, pero durante todo mi camino ella ha estado aquí bendiciéndome y protegiéndome. Creo que ella ha visto lo que he hecho», añadió Zeng.
Y aunque no tuvo un paso exitoso por las Olimpiadas de París 2024, la «Tía Tania», quien ha confesado sentirse «100% chilena», no baja los brazos. «Seguiré jugando al tenis de mesa si mi cuerpo me permite. Si no puedo jugar en este nivel, todavía puedo hacerlo en el nivel de veteranos. Tengo mucho amor para el tenis de mesa y seguiré», concluyó para Olympics.
https://www.youtube.com/watch?v=U7z3We_vyaI
