Con 11 regiones y el 63% de sus habitantes en “zona amarilla», Italia tendrá nuevas restricciones desde este lunes 3 de enero.
Todo esto, luego de la rápida difusión de la variante Ómicron, que en estos últimos días, llevó a Italia a registrar 140.000 casos de Covid-19; la mayor cifra de contagios desde el inicio de la pandemia.
Así, las regiones Lombardía, Lacio, Piamonte, Sicilia, Liguria, Marcas, Veneto, Friuli-Venecia Giulia, Calabria y las provincias autónomas de Trento y Bolzano, pasan al segundo nivel de limitaciones.
Esto incluye el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores y la limitación de cuatro comensales en bares, restaurantes y fiestas.
Sin embargo, dichas medidas ya habían sido decretadas en las últimas semanas por el Ejecutivo dada la cantidad de contagios de Ómicron y a las fiestas de fin de año.
La rápida difusión de Ómicron ha complicado el sistema de cuatro colores utilizado desde los inicios de esta pandemia. Este va desde el «blanco», que solo obliga a llevar la mascarilla en los espacios cerrados; al «rojo», que conlleva el confinamiento blando. Pasando por el «amarillo» y el «naranja».
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Alto número de casos COVID-19 provoca nuevas restricciones en Italia
Según los últimos datos semanales del Instituto Superior de Sanidad (ISS), publicados el pasado viernes, en la semana de Navidad la incidencia en el país fue de 783 casos por cada 100.000 habitantes. Esto supone un aumento en comparación a la semana anterior, cuando se alcanzaron 351.
De esta manera, entre las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Mario Draghi está la exigencia del certificado sanitario reforzado, a partir del 10 de enero. Este, se obtiene con la vacunación o al superar la enfermedad, y funciona para poder acceder a los medios de transporte, además de a hoteles, ceremonias o festivales.
Ahora, este certificado también será necesario para el ocio y consumir en el interior de bares y restaurantes. Por tanto, empieza el bloqueo fuerte contra las personas no vacunadas, decidido con el último decreto.
El Gobierno también ha abolido la cuarentena para los vacunados desde hace menos de cuatro meses o con la dosis de refuerzo por contacto estrecho con un positivo.
Además de reducir de seis a cuatro meses el periodo de tiempo necesario desde la pauta completa para recibir la tercera dosis de la vacuna o de refuerzo.
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