Tras 20 años, Estados Unidos se retira de Afganistán y más que alegrarnos por esto, solo podemos pensar en el retroceso que significará para cientos de mujeres y niñas.
Estados Unidos invadió Afganistán en octubre de 2001, un mes después de los atentados terroristas del 11 de septiembre. En la oportunidad, Washington aseguró que Al Qaeda había orquestado estos ataques, los que dejaron cerca de 3.000 personas fallecidas en suelo Estadounidense. Por esto, el gobierno de EE.UU. decidió intervenir Afganistán.
Pese a que la mayor parte de los que orquestaron este ataque no eran afganos, sino saudíes, EE.UU. decidió invadir el país de Medio Oriente ya que los perpetradores, planearon la arremetida y vivieron en territorio afgano.
En aquel entonces, Afganistán se encontraba controlado por los talibanes, movimiento fundamentalista y culpables, según EE.UU., de proteger a Al Qaeda. El régimen talibán se expandió e hizo que el mundo «retrocediera» unos cuantos siglos. Esto por el retroceso cultural, humanitario, médico, social y en todos los ámbitos que te puedas imaginar.
Retiro de tropas
Pero fue en 2014, cuando el presidente Barack Obama declaró el fin de las principales operaciones de combate. El mandatario estadounidense apostó por centrar los esfuerzos en el entrenamiento y cesión de responsabilidades en seguridad a las fuerzas afganas. Lo anterior con el objetivo de poder culminar con la misión.
Ante esto, su sucesor, Donald Trump, acordó en febrero de 2020 que sacaría las tropas del país en 14 meses. En abril pasado, Joe Biden informó que EE.UU. retiraría sus tropas en un repliegue que se inició en mayo y que debería terminar en septiembre.
Fue en el mismo mes de mayo, que los talibanes iniciaron una ofensiva para extender su área de control, con una estrategia de desgaste desde las capitales de las provincias, hacia las grandes ciudades.
Ante la retirada de las tropas estadounidenses por el término del conflicto con el país de Medio Oriente, las fuerzas de las tropas talibanes han expandido su poderío en varias provincias del país. Las autoridades del país, frente a la inminente llegada de los talibanes a Kabul, optaron por huir del país para «evitar un baño de sangre», según expresó Ashraf Ghani, presidente afgano.
Pero ¿En qué se traduce esta arremetida de los talibanes para sociedad civil?
El conflicto armado en general, la impunidad de ambos bandos, derecho a la salud y las personas refugiadas son algunos de los puntos que recoge el informe por parte de Amnistía Internacional sobre el conflicto afgano.
Sobre este último la organización explica que «Irán, Pakistán, Turquía y los países de la Unión Europea siguieron devolviendo personas migrantes y solicitantes de asilo a Afganistán, violando así el principio de no devolución».
Además, según la Organización Internacional para las Migraciones, en 2020, 4 millones de personas se vieron internamente desplazadas en Afganistán. Esto supuso un incremento con respecto a los 1,2 millones de 2016 y al medio millón de 2013. Durante este tiempo, la población internamente desplazada debió sobrevivir, pese a las dificultades para acceder a agua potable, atención médica y empleo. Situación que empeoró con la crisis sanitaria por COVID.19.
Derechos de las mujeres
Otro de los puntos que recoge el informe 2020/21 de Amnistía Internacional sobre el conflicto afgano, es la violencia contra las mujeres. Esto porque, las mujeres y niñas siguen sufriendo discriminación y violencia, sobre todo en zonas controladas por los talibanes.
Ahí, las mujeres eras sometidas a violentos ‘castigos’ por las supuestas transgresiones de las mujeres a la ley islámica.
Pese a que la situación de las mujeres en el país había experimentado algunos avances desde 200, la participación de ellas en el gobierno sigue siendo limitada.
Las pocas mujeres que ocupaban cargos gubernamentales eran víctimas de intimidación, acoso y discriminación. Además, no tenían acceso a material y recursos de oficina en pie de igualdad con sus compañeros varones y con frecuencia se les negaba la posibilidad de trabajar horas extras y recibir la remuneración correspondiente.
Recordemos que bajo el régimen talibán las mujeres y niñas tenían prohibido estudiar, trabajar y salir de casa sin un guardián masculino. Además, no podían recibir atención médica, participar en política e incluso no se le permitía hablar en público.
Malala Yousafzai
Con la mirada puesta en el conflicto que afecta a la población afgana, fue Malala Yousafzai, la joven pakistaní de 24 años que a los 15 sufrió un atentado talibán por defender los derechos de las mujeres en su país, quien habló.
«Estamos viendo consternados cómo los talibán toman el control de Afganistán. Estoy profundamente preocupada por las mujeres, las minorías y los defensores de los derechos humanos. Los poderes internacionales, regionales y locales deben pedir un inmediato alto el fuego, dar ayuda humanitaria urgente y proteger a los refugiados y civiles» sostuvo la activista en Twitter.
We watch in complete shock as Taliban takes control of Afghanistan. I am deeply worried about women, minorities and human rights advocates. Global, regional and local powers must call for an immediate ceasefire, provide urgent humanitarian aid and protect refugees and civilians.
— Malala (@Malala) August 15, 2021
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