Hace menos de una semana, el recordado periodista Patricio Oñate anunció la lamentable pérdida de su esposa María Cecilia, tras una ardua batalla contra el cáncer.
La noticia fue revelada a través de un video subido mediante su cuenta de Instagram, en el cual se encontraba acompañado de sus dos hijos: Nicolás (12) y Clemente (8).
«Hola, qué tal. Cerca de las 13 horas se nos fue María Cecilia. Estoy con el Nico y el Clemente, queremos dar las gracias por las muestras de cariño y de amor. No voy a hacer otro video, no quiero hacerlo, no voy a exponer a mis hijos, pero les pregunte sí querían estar. Es un homenaje, un homenaje a tu locura, a tu forma de educar a nuestros hijos, les diste una educación, fueron momentos muy duros», comentó entre lágrimas.
Pero el desconsuelo y la tristeza que ha vivido el notero no se detiene. En una entrevista realizada con el medio LUN en su lugar de residencia, la isla de Chiloé, Oñate se refirió a su situación actual: invadido de dolor, pero siguiendo adelante por el bien de sus hijos.
«Por mis hijos, no puedo tirar la toalla»: las tristes declaraciones de Pato Oñate sobre lo que ha significado la pérdida para sus hijos
Si bien Oñate confiesa haber sabido que, en algún punto, su señora solo recibía un tratamiento paliativo, también es enfático en recalcar que eso no le amenizó el dolor. Sin embargo, señala que agradece que, durante su última hora de vida, María Cecilia tuvo la suficiente lucidez como para transmitirle un mensaje a sus hijos.
«Cuando entraron a la pieza, ellos solo querían ver a la mamá. No sabían qué decir. Y María Cecilia los miró y dijo: ‘Pásenlo bien’. Ese fue su mensaje», comenta el notero.
En esta línea, Patricio también habló de su decisión de incluir a sus hijos en el video que publicó después de la muerte de su esposa. Donde recalcó que su presencia fue algo consensuado, y que, además, ellos mismos señalaron que querían transmitir lo último que les había dicho su madre.
«(…) Les pregunté a ellos si tenían ganas de salir conmigo en el video y dijeron que sí porque querían contar lo que la mamá les dijo. Ellos recibieron el mensaje en forma potente. Pásenlo bien, disfruten la vida, tiren para adelante. Fue el último regalo de María Cecilia al Nico y a Clemente«, dijo el periodista. «Ellos nunca lo olvidarán, de eso estoy seguro», agregó.
Al referirse a su propia situación respecto a sus retoños, y lo que conlleva ser su apoyo emocional, Pato Oñate dio declaraciones muy emotivas respecto a sus sentimientos.
«Me siento noqueado, como el boxeador que ya está tirado en la lona, sin reacción. Pero sí está claro que no tengo derecho a tirar la toalla. (…) Por mis hijos, no puedo tirar la toalla«, señaló.
El enojo que dice sentir el periodista respecto al mundo espiritual
«Cuando nos conocimos en 2008, yo era como un perrito de la calle, abandonado. Y ella fue como mi veterinaria porque me recogió. Me sostuvo emocional y económicamente. Sé que no fue fácil para ella. En un principio, su familia y sus amigos le decían que yo no le convenía. Pero ella siempre antepuso su amor (…)», dice Pato Oñate al referirse a su relación con su esposa.
En esta línea, al ser consultado por su propio alivio, y si quizás había encontrado refugio en alguna creencia espiritual, el periodista fue enfático con su molestia.
«Estoy enojado con el de arriba. Muy enojado. El que haya permitido que el cáncer se instalara en nuestra mesa y la muerte llegara a nuestra cama es algo que considero injusto, no tiene sentido», dijo el notero. «Yo estoy hoy en la mala y ya no creo en nada. No debió haber pasado esto. No a una persona tan buena como mi esposa», finalizó.