En teoría, las vacaciones escolares son una época del año donde las familias salen y disfrutan al aire libre. Por el contexto actual, la realidad es muy distinta y el síndrome de burnout puede aparecer.
A pesar de que los niños entran en vacaciones, la realidad de sumar la preocupación de cómo entretener a tu hijo/a en la casa, puede agobiarte.
Sabemos que los niños suelen tener mucha energía, son desordenados y ruidosos, más en estos días donde no podemos salir. La pandemia, el colegio en casa, el teletrabajo, las tareas del hogar se acumulan mientras el nivel de estrés sigue subiendo.
Cuando un trabajador/trabajadora presenta la patología, ésta se manifiesta a través de diversos estados:
- Agotamiento emocional
- Falta de realización personal
- Fatiga
- Pérdida de autoestima
- Negativismo
- Bajo rendimiento laboral
- Estados depresivos
- Desconcentración.
Esto es conocido como el «síndrome del burnout parental» o «síndrome de la madre agotada». Y se produce cuando una situación de estrés se mantiene o aumenta sin que podamos hacerle frente.
Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima de la persona.
Como sabemos que este síndrome es habitual en las personas, sobre todo en el contexto actual, te dejaremos unos consejos para hacerle frente a esta situación.
Planificar, delegar y externalizar
En algunas ocasiones, el «síndrome de la madre agotada» puede llevar a situaciones en las que los padres no son capaces de atender debidamente a sus hijos.
Si notamos que nuestro hijo o hija está decaído, triste, o incluso tiene miedo de abordarnos o pedirnos cosas, seguramente es porque una situación de este tipo les está afectando.
Si las cosas recién están comenzando a tornarse complicadas, debemos abordar la situación siguiendo estos pasos.
Planificar
Ya sabemos que lo días serán complicados, así que la mejor estrategia es prepararnos.
Saber qué vamos a hacer y con quién podemos contar para atender a los pequeños. Organizar actividades, repartir las tareas con nuestra pareja si la tenemos. Estos son algunos de los puntos a considerar.
Si tus hijos son muy pequeños puede ser difícil pedirles una tarea muy grande, pero a medida que crecen, debemos darle responsabilidades.
Delegar
A veces, es imposible que puedas con todo. Pedir ayuda también forma parte de esta estrategia.
Aunque a veces el primer pensamiento de un padre o madre sea: “Debería hacerlo yo, es mi trabajo”. O incluso: “Es más sencillo si yo me hago cargo”. Una buena idea puede ser ponernos de acuerdo con ciertas tareas domésticas.
Externalizar
Muchas veces las familias no se comunican y este es un grave problema a la hora de convivir.
Pedir ayuda o contar que estás cansada y necesitas ayuda, puede liberar un poco la mochila que llevas. Recuerda, no siempre puedes con todo y está bien.
Colaboración
Es muy sencillo criticar el trabajo de los demás cuando uno no lo hace, ni sabe cómo ejecutarlo.
Para crear un «buen clima» en tu hogar donde prime la empatía entre los distintos miembros del clan recomendamos implantar un sistema de rotación de tareas.
Este es el punto más importante, si todos tienen claras sus funciones y cuáles son su tareas, la estrategia debería funcionar.
Sabemos que la crisis sanitaria y el encierro nos está afectando, pero esperamos que los consejos te sirvan y los pongas en práctica.