Este próximo domingo se celebra un nuevo Día de la Madre, donde varios celebran y conmemoran a sus mamás o figuras maternas. Si bien siempre pensamos en algún regalo para ellas, te has preguntado qué es lo efectivamente necesita o quiere tu mamá.
Por eso la experta Susana Araya de Maternidad Positiva nos explica lo que muchas mamás piensan (@maternidad.positiva).
«Puede sonar una tremenda revelación porque efectivamente nadie se atreve a decir que en realidad en el Día de la Mamá quizás no tengo tantas ganas de estar haciendo grandes celebraciones. Quizás lo único que quiero es que ‘me dejen tranquila un rato’ y decir esto en muchas les puede provocar una reacción de ‘oh lo que dijo'», expresó.
Y es que las madres no tienen descansos, días libres o vacaciones, porque el rol es 24/7. «No es que queramos hacerlo, pero sí creo que es necesario que para poder seguir, tomarnos pausas es super importante, porque si tomamos pausas de todas las otras actividades, ¿por qué no nos tomamos una pausa de nuestro rol de madre?», agregó Susana.
No tener miedo en pedir
Si bien los regalos como cremas, ropa, accesorios son agradables para algunas, lo importante es que escuches qué es lo que te haría feliz a ti en ese día como mamá.
«Si quieres relajarte, si quieres pedir cosas que no sean tradicionales. Quizás un masaje a domicilio sea maravilloso, o que en vez de cocinar, la comida llegue a la casa o que por una tarde no tengas que estar resolviendo el problema de los demás«, explicó la terapeuta.
Y esto no necesariamente tiene que ver con cosas para comprar, sino que cosas que se pueden hacer, como que no te interrumpan en un baño de tina, que puedas ver una película sin interrupciones, hablar con una amiga sin preocuparte de la hora, o hacer algún taller o hobby que tengas.
Regálate un tiempo si es lo que necesitas
«Puede ser un tremendo desafío para muchas, enfrentarse con la culpa de decir que lo que quiero es estar conmigo misma y no significa que no te quiera, sino que también quiero estar conmigo«, dijo Susana, recalcando que este Día de la Madre se haga un reconocimiento real a tu labor, donde puedas reencontrarte contigo misma.
Por ejemplo, puedes almorzar con tu familia o tomar desayuno en conjunto, pero quizás puedes pedir la tarde libre, para que repongas energías, haciendo lo que te gusta, ya sea dormir, escuchar música o hablar con otra persona.
«Lo que tu consideres que te ayude a reponer energías y que honre tu entrega y dedicación diaria, con la devolución de un poco de tiempo donde no tengas que estar pendiente de todos los demás, sino que puedas hacer algo por ti. Los demás también tienen esta oportunidad de entregarte su cariño y agradecimiento a través de otros tipos de gestos, como esperar a que tú estés realmente descansada para seguir con la entrega del cuidado de tus hijos», concluyó Susana Araya.
El llamado que hace la terapeuta es a no sentirte culpable por no querer esa celebración tan tradicional. Algo que sea para ti, disfrutando con ellos, pero desde otra vereda.