Con el regreso oficial a clases, una gran y silenciosa problemática se presenta entre los alumnos: el ciberbullying. Una violencia ejercida por internet, y que muchas veces no es vista por los adultos.
Un nuevo estudio de Fundación Focus que encuestó a más de 80.613 estudiantes, motivó la campaña en la Educación Pública «Bloquea el Ciberbullying». Esto ante los preocupantes resultados, donde se evidenció que un 29% de los estudiantes de educación media ha sufrido este tipo de violencia.
Lamentablemente el ciberbullying se da a través de las redes sociales afectando a estudiantes de básica y media, que por temor a hablar, no notifican a sus padres o educadores.
Dentro de este grupo, un 12% de los estudiantes de básica indicó haber sido víctima de ataques al menos una vez en los últimos dos meses. De todos los encuestados, el 70% asegura que no saben a quién recurrir en el colegio para recibir ayuda y orientación.
¿Qué es el ciberbullying?
Según la Superintendencia de Educación, el ciberbullying es cuando un niño o joven es acosado, humillado, avergonzado, abusado o molestado a través de internet, teléfonos móviles u otras plataformas digitales.
Al estar en un espacio que no es cara-cara, el victimario siente más poder y menos empatía para ejercer su violencia. Además, hay poca participación de padres o adultos al darse en un ambiente tecnológico.
En este universo, todos pueden ser víctimas, ya que no hay violencia física ejercida.
¿Qué tipos de ciberbullying hay?
– Exclusión social, donde no se permite que la víctima participe en una red social.
– Acoso a través de ofensa, insultos o agresión por mensajes.
– Denigración de la persona, por medio de rumores o información falsa de la víctima.
– Violencia de identidad, dando a conocer imágenes o secretos de la persona sin su consentimiento.
– Suplantación de identidad, con el fin de pretender ser la víctima en redes sociales para causar daño.
– Persecución.
Los efectos del ciberbullying
El estudio refleja que los padres no están enterados de lo que realizan sus hijos en redes sociales, ya que el 79% asegura de que sus hijos no han realizado ciberbullying.
Asimismo, un 86% de los funcionarios de comunidades educativas afirman que no hay protocolos o acciones para prevenir los casos de ciberbullying, y se considera que es más bien parte de la vida privada del alumno.
¿Quiénes son los victimarios? El 33% de los encuestados contó que son del mismo curso, el 22% estudiantes de otros colegios, un 12% que son estudiantes de cursos mayores y el otro 12% estudiantes del mismo nivel.
Entre los efectos más visibles del ciberbullying se encuentran: mayores niveles de soledad del estudiante, menor bienestar social, pérdida de motivación en los estudios, ausencia escolar, trastornos alimenticios, depresión, intentos de suicidio o mayor probabilidad de volver a ser victimizados.
«El objetivo de levantar el estudio se enmarca en la preocupación por la cantidad de denuncias que teníamos y lo que estaba ocurriendo en los distintos establecimientos educacionales respecto al ciberbullying… Como Dirección de Educación Pública queremos que nuestros estudiantes tengan esa capacidad para bloquear. Parar este aumento significativo que existe de maltrato, de agresiones, humillaciones que hoy vemos en las redes sociales», explica Alejandra Grebe, directora de Educación Pública.