Día a día, las madres se ven expuestas a momentos difíciles de la crianza, acá te contamos sobre las frases que no debes decirle a tu hija. Sin duda que enseñarle a un niño sobre lo que está bien y lo que no, es de las cosas más complejas de tener hijos.
Históricamente, los papás han tenido más cercanía con el hijo varón, mientras que las madres con las niñas. Al tener más cosas en común, es más simple hablar de algunos temas, cuando las dos personas son del mismo sexo. Esto no es una regla, pero en varias familias se da así.
Toda madre se pone como objetivo trabajar de lleno en la seguridad de la hija, pero en varios momentos, podemos estar afectado este tema, sin darnos cuenta. Sigue leyendo para saber qué frases no es muy bueno decirlas.
¿Qué es lo que no le debo decir a mi hija?
Primero, es necesario saber que la conducta o comportamiento que tenga la madre, se ve directamente relacionado con la forma en que será la hija, según Kidshealth. En gran medida, las cosas que hacen los niños pequeños son por imitación.
Una de las actitudes que nunca debes tomar es basar todo en el físico. Claro está que debemos mantener una dieta equilibrada para tener una buena salud, pero no hay que irse al otro extremo de llevar todas las conversaciones a este tema.
Según varios expertos, lo mejor es felicitar a tu hija por los logros que ha tenido y no por su aspecto o por si está más linda o más flaca.
También, debes dejar atrás el estereotipo de que hay actividades para hombres y mujeres. Hoy en día, esta conducta es mucho menos vista, pero a veces, sin darnos cuenta, decimos frases como: «sientate como señorita» o «recoje la mesa y que tu hermano no haga nada».
Nunca debes decirle a tu hija que es débil. Es lógico, siempre vas a querer arreglar sus problemas, pero esto no le estarías haciendo un bien. Lo importante es que ella sepa que es capaz de solucionar situaciones sin tu ayuda.
Una conducta que no es bien recibida es solamente felicitarla por sus logros y no por el camino recorrido. Es importante que saquen buenas notas, pero es mucho más importante que se esfuercen y practiquen día a día. Un buen resultado no siempre se relaciona a una nota alta.
Por último, no debes juzgarla por querer probar cosas nuevas, siempre y cuando no sean riesgosas. Por ejemplo, quiere practicar un nuevo deporte, autorizala.
También se le puede ocurrir querer cocinar, se parte de proceso y partan con recetas fáciles. Es importante que le digas que es capaz de eso y muchas cosas más.