
- Por Equipo Fmdos.cl
- |
Avanzar en estrategias efectivas para la inclusión educativa de niños, niñas y jóvenes con Condición del Espectro Autista (CEA) es una de las prioridades del Mineduc, así lo declaró recientemente el ministro Nicolás Cataldo. En este contexto, y en el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la educación emocional se presenta como una iniciativa clave para garantizar la inclusión integra de todos los estudiantes, sin excepción.
Tras su visita a La Araucanía, Nicolás Cataldo, al referirse a los hechos que involucran a alumnos con CEA en diferentes puntos del país, anunció que buscarán implementar salas de regulación sensorial en los establecimientos. Dichos espacios estarán destinados a ayudar a calmar su estado de ánimo y recuperar el equilibrio, permitiéndoles reincorporarse de manera positiva a sus actividades escolares.
En este sentido, Paz Lorca, directora de la Escuela de Desarrollo Social y Educación de IACC, explicó que “la autorregulación emocional y la resolución de conflictos, en el caso de los estudiantes dentro del espectro autista y con dificultades de comunicación e interacción social, son fundamentales para su adaptación y bienestar en los entornos educativos”.
Lorca además agregó “la educación emocional se debe trabajar de forma transversal en el aula. Es importante que todos los alumnos desarrollen buenas habilidades emocionales, que les ayude a mejorar la convivencia, la comprensión y la gestión de emociones, tanto propias como ajenas, y su enseñanza contribuya a desarrollar habilidades fundamentales para la vida en sociedad, como es la empatía, por ejemplo”.
A su vez, recalcó, “los docentes juegan un papel esencial en este proceso, pues su preparación en educación emocional permite establecer un ambiente de aprendizaje más inclusivo y solidario, por ello se debe incluir y reforzar en los programas de formación”.
¿Qué tanto hemos avanzado en inclusión educativa?
La integración de estudiantes con autismo en el sistema educativo ha experimentado avances significativos en los últimos años, reflejados en el aumento de matrículas y en la implementación de programas inclusivos.
De hecho, en 2015, se registraron 3.731 estudiantes en el PIE (Programa de Integración Escolar), y en 2023 la cifra ascendió a 43.428 estudiantes, evidenciando un incremento de más del 1.000% en ocho años, según datos entregados por el Área de Atención a la Diversidad del Ministerio de Educación.
El 2 de marzo de 2023 se promulgó la Ley 21.545, más conocida como “Ley TEA”, garantizando la inclusión, la atención integral y la protección de los derechos de las personas con trastorno del espectro autista en el ámbito social, salud y educación.
Hoy en día, el ministro Cataldo indicó estar tramitando proyectos de ley sobre convivencia educativa, junto con la actualización de la política nacional que ocurrió en el año 2024 referente a este tema, ya que considera necesario “contar con un buen marco normativo es clave para el bienestar de las comunidades educativas”.
Tutores sombra fuera de la ley: una falencia que quedó al descubierto
Sin embargo, los recientes acontecimientos han puesto en evidencia las modificaciones y ajustes requeridos a la actual Ley TEA, puesto que el apoyo de profesionales al interior de la sala de clases, conocidos como tutores sombra, no están contemplados por normativa. Por tanto, los establecimientos tampoco están obligados a contratarlos, ya sea de forma particular o con los recursos otorgados de la subvención estatal.
La necesidad de contar con tutores sombra se vuelve cada vez más relevante tras el incidente ocurrido en Ovalle, donde un alumno con autismo de quinto básico agredió a cinco docentes. Los profesores de la escuela involucrada apuntan a que el Departamento de Educación Municipal decidió desvincular a estos especialistas y a otros asistentes encargados de apoyar a estudiantes con necesidades especiales.
Por su parte, el Colegio de Profesores de Ovalle no tardó en pronunciarse y, a través de su presidente gremial, Rogelio Pizarro, señaló al diario El Día “los tutores sombra generan un vínculo de confianza con los alumnos, lo que permite controlar mejor su comportamiento. Al ser despedidos, los estudiantes quedaron desprotegidos”.
Asimismo, Pizarro declaró “los profesores no estamos preparados para atender este tipo de crisis. En el aula no solo hay un estudiante con TEA, sino también otros 30 o 40 alumnos que requieren atención”.
Ante estos casos, para Evelyn Carreño, jefe disciplinar del área de Educación Diferencial y Psicopedagogía de IACC cobran una gran importancia los tutores sombra en la inclusión de estudiantes con autismo, al implementar metodologías que favorezcan su desarrollo integral en la aula, junto a sus compañeros de clase, pues una de sus principales tareas es diseñar y aplicar planes de intervención personalizados, adaptados a las habilidades y desafíos de cada alumnos con esta condición.
Evelyn Carreño además explicó: “un técnico en educación diferencial que ejerza como tutor sombra también actúa de mediador entre la escuela y la familia, asegurando una comunicación fluida y un trabajo colaborativo, ya que orientar a los padres es fundamental para garantizar la continuidad y coherencia de las estrategias que favorezcan al desarrollo integral del estudiante con TEA en todos sus entornos”.
Respecto a las políticas públicas, Carreño expresó que aún quedan desafíos por abordar, como la ampliación de recursos materiales y humanos, la capacitación continua y especializada de los equipos docentes, y el fortalecimiento del apoyo a las familias.
“Asimismo, la necesidad de generar normativas que reconozcan formalmente el rol del tutor sombra dentro del sistema educativo, así como avanzar en la inclusión de profesionales especializados en neurodivergencia en los equipos de apoyo escolar”, enfatizó la jefa disciplinar de IACC.
Finalmente, concluyó Evelyn Carreño, “debemos avanzar hacia una inclusión, integral, el acompañamiento constante permite detectar posibles dificultades en el desarrollo socioemocional del estudiante y brindar apoyo oportuno. Su intervención no solo impacta en el ámbito académico, sino que también influye en la autoestima y el bienestar emocional del estudiante con CEA y su entorno”.
Al parecer, la educación emocional se percibe como un mecanismo eficaz para la inclusión, que no solo beneficia a los estudiantes con TEA, sino que también enriquece a todo el entorno escolar, fortaleciendo los valores de una comunidad más justa e integradora. En este Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, invertir en el desarrollo de esta competencia es un compromiso necesario para resguardar el derecho a la educación de todos los estudiantes del país.