Aún cuando sabemos que la tecnología puede ser una herramienta útil para gran parte de nuestra vida, no debemos abusar de tiempo frente a las pantallas.
Pese a que podemos utilizarlas incluso, para motivar a niños y niñas a aprender y estudiar, sabemos que ellos no siempre la utilizan para eso. Además, no debemos olvidar que no se debe abusar del tiempo de pantallas.
Si esto, significa una preocupación y buscas que tus hijos reduzcan el tiempo que pasan frente a los dispositivos, te contamos, que deberás dar el ejemplo. ¿Por qué? La razón, es que un estudio confirmó la relación que existe entre el uso de pantallas de los padres, con el tiempo que los hijos pasan frente a los dispositivos.
Estudio
La investigación publicada en la revista BMC Obesity, analizó la relación que existe entre el uso que le dan padre e hijos a las pantallas.
Junto con esto, revisaron el efecto en los niños de algunas reglas o prácticas de crianza relacionadas con ellas. Entre ellas podemos mencionar el usarlas como un premio por el buen comportamiento que tengan.
Para este estudio se contó con la participación de 40 familias, con hijos entre los 18 meses y los 5 años de edad. Ellos, respondieron cuestionarios en lo que se les pidió que especificaran cuánto tiempo pasan frente a pantallas, tanto hijos como padres.
Además, a los padres se le preguntó si usaban alguna pantalla frente a sus hijos y qué medidas utilizan para limitar el tiempo de los niños.
Cabe recordar que cuando hablamos de ‘tiempo de pantalla’, los investigadores se refieren a televisión, computador, videojuegos, tables y smartphones.
Los resultados del estudio mostraron que el caso de los niños, pasaban una hora y media frente a pantallas durante la semana. En fines de semana, este tiempo se eleva a más de dos horas.
Por el lado de los padres y madres, se concluyó que pasaban dos horas diarias durante la semana, y alrededor de dos horas y media, en fines de semana.
Al analizar estos resultados, se encontró que si existe una relación entre ambos. Incluso determinaron que cuanto más tiempo pasen frente a la pantalla los padres, más tiempo lo harán sus hijos.
Junto con esto, la investigación encontró que cuando los niños utilizan un dispositivo mientras comen o como recompensa, es más probable que las utilicen en otro momentos del día y con mayor frecuencia.
Pese a que estos resultados no sorprenden, los investigadores recalcaron que debemos recordar que nuestros hijos nos observan e imitan en nuestro actuar. Por tanto, soltemos el teléfono con mayor frecuencia y busquemos enfocarnos en acciones que no comprometan pantallas.