El acoso escolar, o Bullying es un problema que se ha manifestado constantemente a través de la historia. Los estudios internacionales demuestran que 1 de cada 3 niños estaría implicado –siendo víctima, victimario o testigo– en alguna forma de acoso. Mientras que 1 de cada 5 en alguna forma de ciberacoso.
En el contexto de la pandemia, muchos niños y niñas dejaron de asistir presencialmente al colegio. Sin embargo, la no presencialidad no logró apaciguar el acoso escolar.
Por el contrario, si en 2019 las 421 denuncias de ciberacoso representaban un 13,6% de las de maltrato físico y psicológico entre estudiantes, en 2020 las 72 denuncias relacionadas con esta materia representaron un 25,8% de la misma categoría, según el Superintendente de Educación, Christián O’Ryan.
Por lo mismo, hoy es más importante que nunca el estar atentos a nuestros niños y niñas. Enfrentar el acoso escolar, es enfrentar un círculo de violencia. Y somos los adultos los que tenemos que tomar acción en estas situaciones.
Consejos para enfrentar el acoso escolar
El portal Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo, propone 10 medidas para enfrentar una situación de acoso escolar. Aquí te dejamos una lista para que las revises
Permanece atento a las señales de alerta:
Si un niño o niña está sufriendo acoso escolar es posible que evite ir a clase. Estará más nervioso o retraído, puede presentar síntomas psicosomáticos: dolor de estómago, dolor de cabeza, vómitos, insomnio, etc. Además es probable que pierda el entusiasmo por estudiar, o que su rendimiento baje súbitamente.
Mantén la calma:
Es importante que tu hijo o hija te vea tranquilo. Si no actuamos calmados, los niños, niñas y adolescentes no se atreverán a contar sus problemas por miedo a nuestra reacción, o para evitar angustiarnos.
Habla sobre cómo resolver sus problemas:
Puedes poner de ejemplo alguna de tus dificultades y cómo las resolviste. Haciendo esto, le muestras dos importantes lecciones: que todos tenemos problemas, y que no siempre podemos resolverlos solos, está bien apoyarse en otra gente para buscar soluciones.
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Fomenta su autoestima:
Dejale claro el valor que tiene ser único, y transmítele que sus diferencias le hacen especial. Hay que esforzarse para que tu hijo o hija tenga una visión de sí mismo o misma. Y así, que acepte sus defectos de manera realista.
Ponte en contacto con el colegio, e informales de la situación:
En Chile, existe la Ley sobre Violencia Escolar. En esta se tipifica la violencia como todo acto de agresión u hostigamiento reiterado, realizado por estudiantes que atenten en contra de otro estudiante, valiéndose de una situación de superioridad o de indefensión de la víctima, que le provoque maltrato, humillación o temor fundado de verse expuesta a un mal de carácter grave. Estos actos agresivos pueden ser cometidos por un solo estudiante o por un grupo, y puede ser tanto dentro como fuera del establecimiento educacional.
Además, es responsabilidad del alumnado, padres, madres, apoderados, profesionales y asistentes de la educación, docentes y directivos el propiciar un clima escolar que promueva la buena convivencia y así prevenir todo tipo de acoso. Por lo mismo, es importante realizar la denuncia en el establecimiento escolar, ya que por ley deben actuar para resolver la situación.
Solicita al colegio que impartan formación sobre el acoso escolar y el ciberacoso, así como sobre la gestión de las emociones y resolución de conflictos:
En estos momentos, en los colegios existe el cargo de “Encargado de convivencia escolar”. La idea es que de esta posición, podamos enseñar a los niños, niñas y adolescentes como resolver sus conflictos sin violencia, o acoso.
Ayúdale tú también a poner en palabras sus emociones:
Cuando tu hijo o hija esté triste, se enfade o esté frustrado, conecta con su emoción y enséñale a entender y superar su malestar.
Enséñale que existen límites:
Explícale que hay límites que no se pueden traspasar, ni en casa ni afuera. Y que los actos violentos tienen consecuencias para quienes los ejercen.
Indícale que si existe una situación de violencia en el centro escolar, ha de ser solidario:
Es importante que entienda que no defender a un compañero o compañera, también implica ser parte del círculo de la violencia. Ayúdale a ser empático/a : “ponerse en el lugar de la víctima”. Reflexiona con tu hijo/a ¿Si alguien te acosara, cómo te sentirías?
Si muestra actitudes violentas para conseguir algún fin, corrígele:
No dejes que esta sea la manera en que logra sus objetivos, y muéstrale también a través de tu ejemplo como padre/madre, que las metas se alcanzan sin necesidad de ser violentos. Aprender a respetar a los demás es básico en cualquier relación de convivencia.
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