A veces, es complejo darnos un tiempo para renovar nuestras energías, más aún si eres madre, acá te contamos cómo hacerlo de forma simple. Conversamos con Susana Araya de Maternidad Positiva, quien nos entregó pequeños consejos que te pueden ayudar a sentirte diferente, con hijos.
Siempre es importante estar en una buena sintonía con nuestras energías. De nada sirve recibir malas energías y quedarnos con ellas. Al final del día, esto solo nos afectará a nosotras y nuestro equilibrio espiritual.
Sumado a lo anterior, teniendo hijos, se nos hace más complejo pensar en este ámbito energético y concentrarnos para cambiarlo, ya que como dice la experta, a veces, nos sentimos culpables. Sin embargo, con pequeños gestos, podemos equilibrar las energías de nuestro cuerpo y las que nos rodean.
¿Cómo encontramos las vías de escape para renovar las energías?
El primer consejo que nos entrega Susana es darnos un baño de tina. «Sin interrupciones, siempre será reponedor«. Tómate un pequeño tiempo para preparar este ritual, puedes echarle sales, poner música relajante y prender algunas velas que te inspiren tranquilidad.
También, una forma sencilla de renovar tus energías es hacer cambios sencillos en ti. Por ejemplo, usar aros distintos o cambiarnos nuestro peinado pueden ser buenas ideas. El objetivo es que estas pequeñas variaciones nos hagan sentir distintas, explica la experta.
En medio del caos que es tener hijos pequeños, tan solo 5 minutos nos entragarán un momento de calma. Según Susana, otro mecanismo ideal para esto es buscar música de relajación o meditación y escucharla por un pequeño período. «Los niños siempre en un momento se duermen, nunca están las 24 horas del día despiertos. Piensa que esos 5 minutitos, al levantarte o acostarte, pueden hacer una tremenda diferencia en tu día«, explicó Araya.
Otra práctica que nos hará despejarnos es hablar con alguna amiga. No es necesario que tengamos una conversación intensa, pueden contarse anécdotas y reírse de situaciones que vivieron. Esto también puedes hacerlo con tu pareja, recordar momentos vividos y ver fotos antiguas también es bueno.
Por último, caminar también es recomendado por Susana. Al hacer un ejercicio cardiovascular, tu cuerpo se sentirá de otra forma y olvidarás las rabias que puedas pasar en esta etapa, con tus hijos.