La alegría de la llegada de un nuevo bebé, puede verse interrumpida abruptamente de un momento a otro, sin importar que la madre mantenga los cuidados básicos necesarios para la etapa de gestación.
Algunas pérdidas involuntarias se puedan dar incluso antes de que la madre sepa que está embarazada. En especial para las primerizas, o para aquellas que tienen mucho tiempo esperando un bebé, lidiar con esta situación puede ser complicado.
Calma y cordura en un aborto espontáneo
Lo más importante es entender que las causas son naturales, aceptar la situación, sanar los sentimientos que produzca y tan pronto se desee, seguir adelante en la búsqueda de un nuevo bebé. Toma en cuenta algunas consideraciones básicas, para ayudarte a detectar las señales de alarma o evitar que el episodio te afecte en exceso una vez que suceda.
- Primer trimestre. Las pérdidas se dan en un 80% durante los primeros tres meses de la gestación.
- Sangrado natural. Aunque un sangrado pueda ser una señal de alarma, puede deberse a una manifestación normal del embarazo. Lo importante es que consultes con tu médico tratante cuando esto ocurra.
- Estadísticas. No necesariamente estas situaciones se dan por malos hábitos o por mantener conductas inapropiadas, simplemente aproximadamente el 15% de los embarazos concluye con un aborto espontáneo. La cifra podría ser mayor, solo que muchas madres los tienen sin darse cuenta.
- Edad avanzada. Mientras más se espere para tener un bebé, el riesgo de una pérdida aumenta. En estos casos, es muy importante estar bajo el cuidado de un especialista certificado que realice las evaluaciones necesarias para determinar cualquier tipo de complicación.
- Sensación de vacío. La intuición femenina por lo general es infalible. Si una mujer de un momento a otro deja de sentir que está embarazada, es posible que esté atravesando por una pérdida. En este caso, debe consultar con su médico tratante.