A propósito del día de la amistad que hoy se celebra, ¿has tenido alguna amistad tóxica? Quizás nos cueste darnos cuentas por el cariño que le tenemos a esta persona, pero ¿cómo podemos detectarla?
Muchas veces hemos sentido que tenemos alguna amistad que nos deja con sentimientos encontrados o sensaciones extrañas. Claramente, a estas amistades las queremos y estimamos, pero nos hacen sentir incómodos cuando estamos en su compañía.
Esta misma sensación de alivio, al mismo tiempo nos hace sentir mal o egoístas que nos hace entrar en una especie de círculo vicioso.
¿Cómo saber si estoy ante una amistad tóxica?
Según el sitio de psicología, Psicoactiva, hay varios factores que se repiten en las relaciones con personas tóxicas.
Seguramente te habrá sucedido que siempre hay hacer lo que tu amigo o amiga quiere. Y si no es así, no van a los planes concertados o te dicen que ha sido tu culpa, para que termines cediendo y haciendo lo que tu amistad quiere.
Otro de los puntos, tiene relación con estar todo el tiempo poniendo el acento en tus defectos o fallos. Nadie quiere una amistad donde le estén recalcando todos sus problemas o exagerándolos, para crear inseguridad.
¿Alguna vez tu amigo o amiga te ha hablado sobre como los demás se ríen o burlan de ti?. Puede que esta sea otra de sus maniobras, ya que supone que solo ellos te quieren de verdad y se preocupan, mientras que los demás solo quieren aprovecharse de ti.
En ese mismo sentido, quizás cuando le contaste tu gran logro, no se alegraron tanto. Es que siempre ven la parte negativa, para poder desanimarte y hacerte sentir inseguro.
En realidad, todas estas características no sólo definen a un amigo tóxico, si no que a una persona tóxica. Y este tipo de gente puede llegar a tu vida como una pareja, amigo o familiar.
Lo que debes tener claro, es que en definitiva te hacen sentir mal y no estás feliz con ellos. Con esto en mente, ahora debes decidir si quieres continuar estando en contacto con ellos o no.
Si tienes claro que quieres seguir siendo su amigo o amiga, debes saber que esto te hará tomar decisiones y poner límites.
Una conversación para empezar
Sabemos que el diálogo puede ayudarnos a acercarnos y comprender al otro. La idea es que la base de esta conversación esté en ser asertivo.
Deberás elegir un lugar neutro y tranquilo, que permita explayarse acerca de lo que sientes acerca de esta amistad tóxica y en el que no serás interrumpido.
Luego de esto, avísale que tienes algo que compartir con él, de importancia para ambos. Pídele que te deje hablar y que luego, el podrá también, dar su punto de vista de la situación.
Refuerza cada vez que puedas que tu idea es seguir siendo su amigo, para que no se sienta acorralado. Intenta dar ejemplos de momentos alegres de su historia y como él ha sido un soporte en tu vida.
Si tiene explicaciones que darte, escúchalo. Debes estar siempre alerta, por si en algún momento comienza a hacerse la víctima o cambiar el panorama para salirse con la suya. En estos casos, debes hacérselo saber de forma asertiva.
Necesitas utilizar la empatía, ya que debes ser consciente de que lo que le estás diciendo está generando un gran impacto en él. Y, por último, dale tiempo para que recapacite, espera unos días para procesar el momento y ver cuál es su reacción.
Si esto no funciona y todo continúa igual, siempre puedes tomar la decisión de cortar la amistad, si esta no te está trayendo alegrías y frutos. Recuerda que eres tú quien decide con quien relacionarte y no estás obligado a permanecer a su lado.