¿Te ha pasado que estás en tu trabajo y no te concentras o te cuesta cumplir con tus labores? De acuerdo a una investigación publicada en la revista «Environmental Health Perspectives», esto se podría deber al aire.
Esto se explica porque la mala ventilación de una oficina podría disminuir la capacidad del cerebro, tanto así que esto provoca que se use la mitad de la inteligencia, a diferencia de lo que ocurre en otros ambientes.
Para llegar a esta conclusión, se estudiaron a 24 participantes voluntarios, quienes trabajan en oficinas, desde las 9.00 de la mañana hasta las 17:00 horas. Y durante este tiempo fueron alterando los niveles de dióxido de carbono (CO2), de compuestos orgánicos volátiles (COV), y sustancias químicas peligrosas sacadas de madera, gasolina, pinturas, entre otras.
Se les realizó pruebas de conocimiento antes, durante y después del experimento. ¿Los resultados? Eran un 61% mejores los días en que los niveles de COV eran bajos y en un 101% cuando se tenía las ventanas abiertas.